Revista Científica Arbitrada en Investigaciones de la Salud ‘‘GESTAR”. Vol. 4, Núm. 8. (Ed. Esp. Nov.) ISSN: 2737-6273
Resiliencia y psicoterapia
o una película. Esta actividad se
convierte en un factor de crecimiento
que, a menudo, se proyecta como un
camino, que nos pone a salvo y nos
reconduce hacia un nuevo desarrollo
tras el trauma. En otras palabras,
son aquellas personas, instancias,
grupos, un lugar, acontecimiento,
una obra de arte que provoca un
renacer del desarrollo psicológico
tras el trauma, que para el herido son
el punto de partida para intentar
retomar o iniciar otro tipo de
desarrollo; quien padece de un
sufrimiento, tiene la posibilidad de
encontrar en su contexto afectivo y
social, tutores de resiliencia con
quienes pueda lograr sentirse
querido incondicionalmente, crecer y
sobreponerse.
de haber elegido la ayuda
terapéutica como forma de vida, nos
hace ya en cierto modo resilientes o
al menos nos pone en el camino de
desarrollar este mecanismo en
nosotros mismos.
3. Conclusiones
La resiliencia es un enfoque positivo
y lleno de esperanza sobre las
posibilidades de llevar una vida
normal en un medio desfavorecido,
así
como
la
capacidad
de
afrontamiento, de recuperación e
incluso de transformación positiva y
de enriquecimiento del ser humano
tras haber sufrido las experiencias
traumáticas. Aunque está en todas
las personas, no se puede decir que
sea una característica permanente
sino un mecanismo interactivo entre
las cualidades psicológicas del
sujeto y los factores de riesgo y de
protección del entorno familiar, social
y cultural
Un tutor de resiliencia administra
seguridad y confianza, a la par que
autonomía e independencia. Esta
seguridad y confianza puede llevarse
a cabo a partir del desarrollo de
habilidades personales, que se
vierten en torno a una actividad o
hobby.
Aunque
existen
factores
constitucionales que favorezcan la
personalidad resiliente como el
temperamento, la salud, el sexo, la
apariencia física o la inteligencia
potencial, la resiliencia es una
cualidad que se puede aprender y
perfeccionar
¿
Puede el terapeuta encarnar esta
figura en su práctica clínica?
Obviamente, dependerá en gran
medida de su experiencia vital. En la
mayoría de los casos, el mero hecho
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